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Era hombre muy prudente
discutía de repente
obteniendo de la gente
fortaleza y tristeza
reducía sus salidas
obtenía sacudidas
profiriendo grandes gritos
sobre cosas y de mitos.

Estos eran los relatos
que trataban sobre gatos
torturaban a los santos
por la boca de los altos
ellos eran diferentes
enemigos de las fuentes
que traían a las mentes
las verdades excelentes.

Operaban en el cuerpo
por misterios y por juegos
en las noches de verano
en un día del gran siglo
en nación que divertía
cuando lluvia no caía
cuando viento deslizaba
unas hojas que gustaban.

En el fondo del abismo
se veían los mariscos
se tiraron por escasos
en sabores y en platos
de vajilla portuguesa
elemento de la mesa
en la casa de tristezas
de la calle Realeza.

Construida entre parques
con principios de las artes
facultades de las grandes
mensajeras sin el fraude
entidad aborrecida
en la noche y en vida
de los hombres en los siglos
en los lapsos definidos.

Por poetas y artistas
en las sendas de las simas
con las reglas que se dictan
por ideas que caminan
con los cálculos secretos
transmitidos por contextos
de los libros y por hechos
de graduados manifiestos.

A la sexta hora de hoy
vino viento con tormento
produciendo dos lamentos
en un joven de talento
se sentaba sobre silla
recordaba la camilla
que traían a su tía
del lugar de movimiento.

Se produjo con aliento
luego del experimento
movimiento bien directo
excitando los encuentros
actos rectos para varios
reprobados para pocos
individuos dadivosos
reputados por perfectos.

Finas pieles poseían
elogiados por ninguno
se movían como gansos
y bailaban sin descansos
obtenían los elogios
luego de varios encuentros
estrambóticos y fuertes
entre risas y presentes.

Eran voces diferentes
se sentían muy frecuentes
se buscaban en las mentes
de los hombres excelentes
acudían por convenio
en la noche del milenio
ignorantes de su suerte
dialogaban sobre muerte.

Trastornaban los sonidos
en la noche de suspiros
entre velas y castigos
eran siempre los amigos
expresaban sus tendencias
y ocultaban sus carencias
ordenaban la estancia
condenaban la vagancia.

Sus palabras confundían
a las gentes que oían
en el tiempo se hacían
comentarios que herían
ofendían a los necios
disfrutando los desprecios
se formaban en sus mentes
ocurrencias divergentes.

Hombre santo recordaba
sobre tierras encontradas
al oriente de los mares
en presencia de los grandes
individuos estudiosos
con sus cuerpos ostentosos
entendidos de los osos
discernidos por los doctos.

Apartaban varios necios
del error en sus aprecios
evitando los desprecios
por actores y por recios
hombres grandes instruidos
en las ciencias del olvido
en las artes del camino
de formar fuertes sonidos.

Instrumentos del futuro
restaurando algo duro
en el cuerpo del maduro
auxiliar en varios actos
con las luces y aplausos
en teatro y en cantos
recordados por espacios
estimados y exactos.